Etimología de la palabra cucaracha
Un caso aparte en la etimología de los nombres de los insectos es el de la palabra cucaracha. En este caso, el nombre vulgar en castellano no tiene nada que ver con el nombre de la cucaracha en latín, blata, que sí está presente en el nombre científico de algunas especies como, por ejemplo, la Blaptica dubia o en el nombre del orden al que pertenecen estos insectos, Blattodea. El nombre vulgar deriva de la forma latina cucus que, a su vez, viene del griego Kokkiuks que quiere decir oruga, mariposa nocturna. Es decir, tiene como referente a otro animal. Al añadir el sufijo -acha, cucaracha se convertiría en la forma despectiva de la palabra cuco. Esto refleja la percepción negativa que se tiene de este insecto que, frecuentemente, es visto como una plaga o que se asocia a suciedad. Curiosamente, este nombre despectivo se mantiene en inglés, ya que cockroach es la transcripción fonética del español cucaracha. En cambio, en otras lenguas como en el francés, blatte, en el italiano, blatta, o en el portugués, barata, los nombres vulgares de la cucaracha mantienen o están más próximos al nombre científico. Fotografia: Blaptica dubia o cucaracha argentina.