Los Weta
Weta, palabra que viene del maorí wetapunga y quiere decir dios de las cosas feas, es el nombre común que engloba más de 70 especies de insectos endémicos de Nueva Zelanda. Como los grillos, pertenecen al orden Orthoptera y al suborden Ensífera pero, mientras que grillos como la Acheta domesticus o el Gryllus assimilis forman parte de la familia Grillidae llamada también de verdaderos grillos, los weta se engloban en otras dos familias: la Anostostomatidae, que incluye la mayoría de especies, y la Rhaphidophoridae, que incluye a los weta de menor tamaño como el de caverna o el saltador. Por su aspecto físico parecen un grillo pero las patas traseras son más largas y espinosas y la mayoría no tienen alas. Son nocturnos. Su alimentación varía según la especie: muchos se alimentan de otros invertebrados, otros son omnívoros mientras que los weta de árbol se alimentan principalmente de hojas, frutos, flores, semillas y líquenes. Los weta son conocidos principalmente por su tamaño y por la capacidad de hibernar de algunas de las especies. De hecho, los weta gigantes son unos de los insectos más grandes y pesados de La Tierra. Miden unos 10cm y pesan entre 20 y 30g, aunque las hembras con huevos pueden llegar a pesar 70g en cautividad. Son un claro ejemplo, como el Dodo o la rata gigante de Tenerife, de gigantismo insular. Por lo que respecta a la hibernación, en las zonas alpinas el weta de árbol, Hemideina maori, puede congelarse en invierno sin que sus tejidos se vean dañados por la cristalización del agua que contienen. De esta manera pueden llegar a vivir varios años mientras que, en otras zonas de Nueva Zelanda, esta misma especie vive de seis a diez meses una vez alcanzado el estado adulto. Este fenómeno se denomina criptobiosis. En la actualidad, algunas especies están en peligro de extinción por ser presas de especies introducidas como el kiore, o rata del Pacífico, o la rata europea y de especies autóctonas como el kiwi. Por ello, se están criando en cautividad y reintroduciendo en hábitats considerados libres de plagas como la isla de Tiritiri Matangi. Años atrás se hizo viral esta fotografía del biólogo Mark Moffett alimentando un weta con una zanahoria.