Entomología forense y fauna cadavérica
La entomología forense consiste en el estudio de los insectos y otros organismos encontrados en un cadáver con el fin de obtener información sobre el momento, el lugar y, en ocasiones, la causa de la muerte. Esta información puede ser utilizada como evidencia o prueba científica en un juicio. En la investigación de un crimen, las distintas especies de insectos presentes tanto en el cuerpo como en las inmediaciones permiten determinar de una manera bastante aproximada el momento de la muerte. Esto es posible porque la llegada de los insectos al cadáver se produce en un orden conocido ya que cada estadio de la putrefacción atrae selectivamente a unas especies. Conociendo los ciclos biológicos de cada uno de los animales en condiciones ambientales similares a las del lugar donde se ha encontrado el cuerpo, se puede establecer el tiempo transcurrido desde su llegada en función de la presencia y grado de desarrollo de huevos, larvas, crisálidas y adultos de las distintas especies. Los artrópodos que pueden encontrarse en un cadáver son, en primer lugar, especies necrófagas o sea, las que se alimentan del cuerpo y lo utilizan como hábitat. Las más significativas son las moscas de las familias de las Calliphoridae y Sarcophagidae y los escarabajos de las familias Silphidae y Dermestidae. Posteriormente, llegarían las especies predadoras y parásitas de los insectos necrófagos así como especies omnívoras como por ejemplo las avispas, las hormigas u otros escarabajos y cucarachas, normalmente periplanetas y blattodeas, que se alimentarían tanto del cuerpo como de los artrópodos asociados. Por último, se encontrarían las especies denominadas accidentales como arañas, libélulas o mariposas del lugar que usan el cuerpo como una nueva parte de su hábitat. Por otra parte, los insectos encontrados también pueden aportar información sobre dónde se ha cometido el crimen o sobre un posible traslado del cadáver si se hallan en él especies que no son propias de la zona. Fotografía: Mosca sarcophaga.