La tortuga de Darwin

Hoy se cumplen diez años de la muerte de Harriet, la Geochelone nigra porteri conocida como la tortuga de Darwin. Se estima que entonces tenía 176 años y era la tortuga viva más longeva del mundo. Se dice que fue recogida por Darwin en 1835 durante el viaje del Beagle. El estudio y análisis de las muestras geológicas, los fósiles y los seres vivos reunidos durante los cinco años que duró el viaje serían la base de la teoría de la evolución de las especies y de la selección natural. Tras pasar unos años en Inglaterra la geochelone fue llevada a Australia por un colaborador de Darwin. Sin embargo, pruebas genéticas posteriores han demostrado que Harriet pertenecía a una subespecie propia de una isla que Darwin no visitó. Por ello, hay quien duda de que realmente fuese una de las tres tortugas de esta especie recogidas por él. Curiosamente, las pruebas también evidenciaron que Harriet era hembra cuando había sido tomada por macho durante más de un siglo y llamada Harry. En el momento de su fallecimiento vivía en el Zoo de Australia, propiedad Steve Irwin, conocido como el cazador de cocodrilos, que murió pocos meses más tarde. En la actualidad sólo quedan 11 especies de tortuga gigante en las Galápagos, cuatro menos que en la época en la que Darwin visitó las islas. Fotografía: crocodilehunter.com.au